La terapia Zona Refleja, informalmente llamado Reflexologia, es un método de sanar por medio del cual las plantas de los pies y/o las palmas de las manos) tienen un papel importante. Hay un mapa invisible de todos los órganos en su cuerpo, dibujado en las manos y los pies. Aplicando una presión sobre los diferentes puntos Reflejos, el terapeuta restaura el equilibrio normal, natural en la estructura humana.
¿Como es que nos enfermamos?
En el arte de la Reflexologia nosotros no hablamos de enfermedades; hablamos de un des-balance. La función normal de los diferentes órganos, la armoniosa interacción necesaria, es muchas veces trastornada por cualquier razón: Una vida estresada, costumbres de alimentación erradas, el insuficiente descanso o sueño, demasiado trabajo y muy poca relajación - en el análisis final todos estos bien conocidos síntomas causan la enfermedad (o el malestar).
El terapeuta Reflexólogo entonces aplica una presión ligera sobre las diferentes zonas reflejas en los pies, y logra así la restauración del equilibrio corporal.
Dolor.
El paciente (preferimos decir el cliente) y el terapeuta se sienten opuestos uno al otro, en sillas de igual altura, así que el terapeuta puede ver la expresión facial del cliente. Aplicando la presión sobre los diferentes (más o menos 35) puntos en los pies, el cliente siente un puntito de dolor, más o menos como una corriente eléctrica. Eso es normal. En caso que encontramos una área más dolorosa, esto indica que el órgano que estamos tratando está afectado, y necesita curación. Más grande el área dolorosa, peor es el estado de nuestro cliente.
Para el cliente, la sensación del dolor es una indicación que su cuerpo se está re-alineando. Después de la interferencia del terapeuta el hace su parte para volverse sano de nuevo. Hacemos tratamientos cada otro día en promedio, porque el cuerpo necesita tiempo para re-alinear y para deshacerse de las toxinas que se sueltan como resultado de los tratamientos.
Al terapeuta le toca a prestar atención especial a la reacción del dolor de su cliente; es por eso que están cara-a-cara - el cliente no debe sufrir. Por esto también tenemos la ‘aplicación de tres segundos’; aplicamos la presión no más que tres segundos, es suficiente - ‘..para que tu cliente no corra..’ como fuimos ensañados durante nuestras clases de la Reflexologia.
¿Manos o pies?
Preferimos tratar los pies; las puntas de las zonas Reflejas son más fáciles para encontrar en las plantas de los pies, que en las palmas de las manos.
Y, filosóficamente, nosotros estamos obviamente conectados con la tierra por los pies. Es por eso que muchas veces, en tratamientos más largos, aconsejamos a nuestros clientes para hacer caminatas descalzos sobre la hierba, o sobre la arena de una playa.
Sin embargo hay algunas restricciones: No podemos tratar personas con hongos en los pies o bajo de las uñas de los dedos de pie. Esto es porque causaríamos contaminación; tratando al siguiente paciente significaría transferir el hongo a su piel y así posiblemente causar una epidemia. También estamos muy cautelosos con cicatrices de operaciones o accidentes, y con venas varicosas o coágulos de sangre; estos pueden ser extremadamente peligrosos al cliente si son impulsados a ‘viajar a través el cuerpo.’
Si hay cualquier razón para no tratar uno o ambos pies (o en caso de tratamientos de emergencia), entonces tratamos las manos, con resultados iguales.
¿Y el mal olor en los pies?
De malas, usted no puede negar este pobre cliente - usted fumiga el pie con el esplash de rosas y gentilmente, lleno de tacto, le pide a el lavar bien sus pies, antes el siguiente tratamiento.
Fe San Francisco,
Licenciado y comprometido terapeuta de la Reflexologia.
Tel.: 679 23 00
http://healinhands.org